sábado, 9 de enero de 2010

Viajes en el tiempo.

-¿No tienes frío?
-Para nada. -Dijo desde la repisa de la ventana, sin mirarme.

Miraba al infinito, a un objetivo ausente, con la mejilla apoyada en el cristal. Cada vez que respiraba el círculo de vaho que se formaba en el cristal se hacía más grande, y luego disminuia por zonas. Luego volvía a hacerse grande cuando exhalaba el aire. Su pie derecho, que colgaba, marcaba el ritmo como un metrónomo. Fruncía el ceño de vez en cuando. Se notaba que estaba pensando, y cuando pensaba en algo que no le gustaba, lo fruncía de nuevo. Incluso me pareció escucharle murmurar algo.

-De verdad, deberías abrigarte. -Dije. Sabía que las posibilidades de convencerle eran nulas. No me equivoqué demasiado.
-¿Has pensando alguna vez...?
-¿Qué?
-Y si... ¿Y si el tiempo, tal como lo conocemos, no fuera del todo una linea recta?
-¿Perdón?

Aquello me dejó sin habla. ¿El tiempo? ¿Qué demonios le pasaba por la mente?

-Sí. El tiempo... Nos han enseñado que es una línea recta, continua, de una sola dirección. Un río. Un río sin principio ni fin. -Estaba como una puta cabra, en serio.

Giró la cabeza lentamente y me miró serio, desde luego no iba en broma lo que decía. El vaho volvió a deshacerse por zonas en la ventana.

-¿Y si no es así? ¿Y si tan sólo es lo que nos han hecho creer? Que es una corriente continua, para que no lo toquemos. Para que no cambiemos SU futuro.
-¿Estás oyendo lo que dices?
-Piensa por un momento que el tiempo no es un río. Es un libro. Una película. Imagina que tiene un principio, un desarrollo, y un desenlace. Que tiene dobleces.
-¿A dónde quieres llegar?
-¿Y si el tiempo, tan sólo consistiera en un conjunto de acciones y reacciones? Que haciendo una acción distinta en determinado momento, existiera un segundo camino quizás mucho más sencillo que te lleve a donde estás ahora. O incluso mejor. Imagina poder comprar las acciones de Microsoft. O evitar tu nacimiento. Si no existieras, quedarías atrapada en un bucle de inexistencia temporal. Serías inmortal. Aunque nadie te recordaría. Para el resto del mundo, para cualquier registro, tú... No existirias. La gente que más te quiere acabaría por olvidarte en un tiempo. Es lo que se llama "residuo temporal".
-Estás loco. Has perdido la cabeza. En serio, creo que deberías ducharte y acostarte un rato.
-Podrías... Anotar los números de lotería, sabrías los nombres de los caballos ganadores. Podrías acumular una gran riqueza que luego gastarias en un futuro. ¿Y si la gente importante del mundo nos esconde una segunda visión del tiempo tan sólo para que no retrocedamos y les quitemos el puesto?

Como una puta cabra. No me cansaré de decirlo. ¿Viajes intertemporales? ¿De qué coño hablaba?

-Recuerda una cosa. Los mismos que afirmaron que la Tierra era plana fueron científicos.
-Está bien, supongamos que tienes razón. ¿Por qué nadie lo ha notado? ¿No daría mucho el cante que alguien hiciera algo así?
-No tienen por qué enterarse. Quizás nuestro propio presidente lo hizo así.
-Anda, no digas chorradas.
-Cuando todos cuentan la misma mentira, la propia mentira acaba convirtiendose en verdad.
-Creo que deberías dejar de leer esos libros.
-Tal vez haya un método para volver al pasado. ¿Has oído hablar del tiempo liminal? Es un tiempo que marca un antes y un después importante. ¿Sabes cuando el tiempo parece que se detiene? Eso es un tiempo liminal. Un tiempo que no pasa. Se dice que es el tiempo en el que viven los "dioses", que no son más que personas que han llegado a ese tiempo y ahora no envejecen. ¿Te das cuenta? Podría volver al pasado y decir que fui Jesucristo. Podría inventar la electricidad. Creo que los tiempos liminales son la clave para los regresos en el tiempo.
-Cada vez tiene menos sentido lo que dices... ¿No es muy tarde? ¿No nos deberíamos ir a dormir?

Lo único que hizo fue esbozar una media sonrisa. Se incorporó y salió.

Ahora mismo no recuerdo si sus ojos eran castaños o verdes. Y casi me resulta imposible recordar si era blanco de piel, o más bien negro. Le juro que le diría el nombre, pero no lo recuerdo. Dígame si no es extraño. Realmente, ¿existió alguna vez este hombre? Esto quedará como un absurdo relato de ficción, pero lo que le cuento es totalmente cierto.
Al día siguiente me desapareció el collar que me regaló el día que nos conocimos. No sabe cuanto echo de menos a mi marido...

6 comentarios:

melocotón dijo...

"Cuando todos cuentan la misma mentira, la propia mentira acaba convirtiendose en verdad"
Esta frase me ha conmovido, en serio.
Muchas veces me he preguntado cosas así, aunque no con la misma intensidad.
¿De donde sacaste esto? Es buenisimo.

yesly dijo...

sergio planteate en serio escribir aprovecha todo lo que te ofrezcan, eres buenisimo escribiendo y este relato es la muestra, tienes madera guapeton te lo digo en serio
besitos¡¡¡¡¡ no dejes nunca de escribir¡¡¡¡¡¡¡.<-

Sergio dijo...

¡¡Muchas gracias!! En serio, os estais haciendo un daño terrible a vosotras alimentando mi ego.

Anónimo dijo...

joder !!! esto es cosecha tuya???, estoy criando a un monstruo!!!



pd:acuéstate ya, te quiero mucho fdo. lamadrequeteparió.

melocotón dijo...

¿Lo escribiste tu?
Jo, ensrio pensé que lo habrías sacado de un libro o así.
¡Me encanta como escribes! >///<

Rebeca Márquez dijo...

Me he quedado sin palabras. Aunque, como tú dices, sea peligroso alimentar tu ego, dios mío, qué bien escribes!!Con lo q me encanta a mí leer, con lo que me apasiona escribir, te aseguro que es de lo mejor que he leido. Sigue así, en serio, puedes llegar muy lejos. Besos!