-A veces quiero desaparecer.
-¿Desaparecer? Qué ideas de crío tienes...
-No soy ningún crío. Ya lo tengo pensado, dentro de un par de años, ahorraré, cogeré un barco y me lanzaré a la aventura a descubir mundo que no conozco. Lejos. Donde nadie me reconozca, a empezar de cero. Estoy harto de todo esto.
-¿Y qué crees que vas a conseguir haciendo eso?
-Pues... Olvidar, supongo.
-¿Crees que así evitarás las desgracias del mundo? ¿El hambre? ¿La pobreza? ¿La delincuencia? Así, yéndote, ¿sin más?
-Pues... No... No me refiero a eso. Me refiero a mi vida. Me siento deprimido...
-Y irte lejos es la solución, ¿eh? Fuera, donde nadie te conoce, sin una casa a la que acogerte, sin un amigo que abrigue tu soledad en ese frío páramo de desasosiego. Los niños mueren de hambre, la Tierra se desploma, y el niño quiere desaparecer porque se siente mal.
-Joder, es que como lo pintas tú también...
-Adelante, márchate. Si crees que ella merece tal importancia...
-¿Qué quieres decir con eso?
-Venga, ambos sabemos que lo haces por ella. Quieres olvidarla y te crees que marchándote a un sitio desconocido te será más facil. Tú mismo, pero lo único que haces es darle mas importancia de la que tiene.
-... ¿Y qué quieres que haga entonces?
-Ven conmigo. Vamos a ver el mundo que no conoces justo delante de tus narices.
1 comentario:
Jo, que chulo. ¿Cómo es que escribes tan bien? En serio te digo que podrías dedicarte a esto profesionalmente sin ningún problema.
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