Modernización.

Hoy me he levantado y he decidido que necesitaba modernizarme.
Así pues, me he intentado poner al día de las modas y costumbres de los jóvenes, llamémosles... normales y corrientes.

He empezado por cambiar mi vestuario habitual.
¡Demonios! Jamás me había percatado de que una camiseta que sobresale por debajo de la chaqueta y unos calzoncillos ajustados por la altura del sobaquillo te dejaran tal sensación de comodidad. Al diablo con mis zapatillas. Nada entra mejor que unas naic desgastadas.

También, en un vano esfuerzo por igualarme a los demás, he tratado de ganarme una posición social.
Fingí reirme de lo que no entendía. Qué importa, es gracioso, y lo gracioso cae bien, y eso gusta, ¿no trata de eso al fin y al cabo? Pero eso no era suficiente. He demostrado mi conocimiento en amplios campos científicos como la programación de la televisión, el clima, las secreciones humanas, las redes sociales, la pornografía y otras materias de igual o mayor interés, qué sabré si me dejo alguna importante en el tintero, reitero que pretendí ser moderno en vano.

Me he puesto al día de los videos más graciosos de la red. Estoy utilizando ahora mismo mientras escribo uno de los libros que estaba leyendo como posavasos de una mezcla de alcohol explosiva que he preparado en ausencia de mis padres.
Sí, ya noto la modernización quemándome la garganta.

Por último, decidí hacerme una foto de estas que están de moda en el baño a pecho descubierto.

Por desgracia, jamás he entendido por qué no me dejan hacer fotos en los eventos familiares.

Delírio.

Luz de ahora un vacío resplandeciente,
No importa porque tu sonrisa acompaña mi mente.

¿Y qué importa? Si me vuelvo demente,
De testigo tengo una balada ruidosa
Letras silenciosas la acompañan temerosas,
Se introduce, cada nota, cada letra que en ella se represente.

La noto por debajo de la piel, como dinamita.
Un pequeño enfermamiento, lento,
Que se pierde en un haz de luz infinita,
Hasta donde la vista pierde certeza.
Donde el misterio pierde al lamento.

Allí, vacío inerte.
Allí, encuentro ahora mi mente.

Luz de ahora un vacío resplandeciente,
No importa porque tu sonrisa acompaña mi mente.

Me pregunto, si serán vanos estos minutos gastados,
Escribiendo tales versos sazonados.

Y si me eclipsa la felicidad, la melancolía,
la galantería, en fin,
me dejaré poseer hasta que el día concluya.
Pues no conozco mayor felicidad,
que la que lo desconocido inspira.

Libros.

Son como la varicela.
Todo el mundo presume de haber tenido alguno alguna vez y enseña alguna cicatriz que lo demuestra.
"oye, que yo me leí el primero del Harry Pote, ese".
Y sin embargo, me encuentro rodeado de una generación en la que, asombrosamente, se alteran cuando alguien lee cualquier cosa superior a doscientas páginas.
Peeeeeero, tranquilamente te puedes meter petróleo en los pulmones y pillar un cáncer pulmonar, o destrozarte la nariz por "misteriosas" causas (véase nariz de Belén Esteban).

"Hay que fomentar la lectura", dicen. Y regalan al niño de siete años un libro de TEO va a la playa. ¡Siete años! Y leyendo estas cosas.
Esto viene porque hoy he estado contrastando lo que hacía yo en segundo de primaria y lo que hace mi hermano ahora en el mismo centro, en el mismo curso (lógicamente, si no el contraste no tendría sentido).
Los resultados son escalofriantes. A esa edad, yo había aprendido a multiplicar. Realizábamos textos libres y demás. Sin embargo mi hermano todavía está acabando de sumar (le enseñamos multiplicaciones en casa, que el chaval es muy aplicado), y de textos libres ni hablar. Al menos yo no he visto nada más que cuadernillos de ortografía (cosa que me faltó a mí, por cierto. Que la letra aquí es muy mona, pero yo podría ser médico perfectamente).

Triste, triste realidad.
Sin embargo, la opción de ver el mundo como lo hace el maestro José Mota, es terriblemente tentadora.

No os lo perdais.

Valentine's Day

Para los solteros:



Y para los enamorados:




¡Elige tu punto de vista!

PD: Me falta uno, pero no he encontrado ninguna canción que diga que el día de san valentín es un día más.

Situaciones incómodas.

Me he tropezado con este anuncio:



Prestad atención al mágico detalle de cuando la mujer compradora del cupón le pregunta por primera vez a la señora invidente.

Y entonces, me he puesto a pensar...

¿Qué cosas no son apropiadas en una conversación?

Por ejemplo: ¡No me puedo creer que no te den un jamoncito en la cesta de navidad! - A un musulmán.

¿Qué opinas de la comida basura? - A un nigeriano.
¿Te vas a poner ese vestido? ¡Ugh! Te hace mucho trasero. - A una bulímica.
¿Qué? - A un sordo.
No sé qué tienes en contra de los chalecos reflectantes. - A un epiléptico.
¿Estudias o trabajas? - A un parado.
¡Otra vez las voces! - En esta ocasión da igual, será desconcertante para cualquiera.
Espera, que me llaman. Voy a poner el "manos libres". - A un manco.
Ya se han ido. Puedes respirar tranquilo. - A un asmático.
¿Cómo vas con las novias? - A un adolescente con voto de castidad.
Joder, tengo un trabajo de mierda. - A un deshollinador.
¡Estoy que ardo! - A un bombero.

Etcétera...

¿Qué pasaría si...

... la SGAE cobrara tanto dinero a las peluquerías que éstas acabaran por cerrar?





.... Se legarizara la marihuana en España?





... Los jebis se pusieran de acuerdo y dominaran el mundo?





... Organizaramos un botellón a nivel mundial?





... No existieran las lavadoras?





... Todos mendigáramos a la vez?





... Se acabara aquí la entrada?

Filósofo.

He encontrado algo muy gracioso que me ha despertado el ánimo de nuevo.
No. No es un nuevo disco de los Jonas Brothers. No. Tampoco he conseguido la fórmula secreta de la gomina de Pitingo.
Lo que me ha hecho tan feliz ha sido un curioso insulto.

Me han llamado "filósofo". También "ilustrado" y algo parecido a inteligente, "Einstein" (si es que a esta juventud no se le entiende al hablar).

El asunto en realidad ha sido algo así. Justo después de dar mi opinión sobre un tema que a mi parecer es importante (la sociedad materialista y las malas costumbres que se les dan a los niños hoy en día):
-Jajajajaja, qué eres ¿un filósofo no? ahí hablando.
-Sí, sí, el "ilustrao".
-Einsteinnnnnnn.

Supuestamente, el tono, la situación y las personas, me han hecho pensar que trataban de ridiculizarme. Veamos varios puntos.

- Filósofo:
(Del lat. philosŏphus, y este del gr. φιλόσοφος).

1. adj. p. us. Perteneciente o relativo a la filosofía.

2. adj. p. us. Que afecta lenguaje y modos de filósofo.

3. m. y f. Persona que estudia, profesa o sabe la filosofía.

4. m. Hombre virtuoso y austero que vive retirado y huye de las distracciones y de los lugares muy concurridos.

- Ilustrado:

(Del part. de ilustrar).

1. adj. Dicho de una persona: Culta e instruida.

2. adj. Perteneciente o relativo a la Ilustración (‖ movimiento filosófico y cultural del siglo XVIII).

3. m. y f. Persona que participaba en el movimiento de la Ilustración.

- Einstein:
Físico de origen alemán, nacionalizado posteriormente suizo y estadounidense. Está considerado como el científico más importante del siglo XX, además de ser el más conocido.


La cual cosa, me hace llegar a la conclusión de que soy:

a) Una persona austera y virtuosa, que estudia y profesa la filosofía.
b) Culto e instruido.
c) Comparable con el científico más importante del siglo XX.


Ahora pensemos en que ha sido un insulto.
Apartad de la mente el hecho de que al decirme esto, mi ego no hace más que subir y aplastar autoestimas.

Es un insulto. Vale.
Entonces, ¿qué debería decir?

"Vaya, muchas gracias, tú también lo eres"
o mejor debería decir:
"Vaya, qué decepción, yo siempre he pensado que tú eras un bastardo maltratado, por aquello de tu homosexualidad reprimida"

Bien pensado, si mi intención es herirle, es muy probable que de la segunda oración piense que le estoy poniendo en un altar. Sin embargo, con la primera, también es muy probable que se ofenda.

¿Qué hacer? Es el dilema. Mi idioma o el suyo.

Lo mejor, sin duda, callar. Tengo la sensación de que volverán a subir mi autoestima con sus terribles, terribles insultos.




Ahora, fuera de bromas, creo que aquí se ve reflejada una terrible y penetrante influencia.
No es buena, al menos en mi punto de vista. No es buena para nada.
Los chavales sólo admiran la idea de la "perfección" física, están quitando valores a la mente. Valores por los que antiguamente se derramaba sangre por obtenerlos, y sin embargo ahora se desprecian y se cambian por una noche intensiva de Gran Hermano.
Todos quieren follar como/con Arturo.
Todos quieren tirarse a Indhira.

Está claro que no hay sitio para los intelectuales ahí, pero también voy a decir otra cosa. Los que son intelectuales, lo son lo suficiente como para saber que ése no es el mejor sitio para llegar a la fama. Y que ése no es su público.


Así que, cuidaos todos (y todas).

Y que sepais, que pienso que sois unos grandíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimos hijos de Aristóteles. ¡Listos, más que listos!

Seis dientes por un cigarrillo.

Seis dientes perdidos al explotar un cigarrillo

Una tabaquera indonesia pidió disculpas y aceptó pagar los gastos médicos de un hombre que perdió seis dientes tras la misteriosa explosión del cigarrillo que fumaba, informó este martes la víctima.